Recién entramos en pleno mes de febrero y eso significa que está a punto de iniciarse una nueva edición del Mundial de clubes, aquella competición que disputan solo los ganadores de cada continente. Esta es una competición que suele ser muy atractiva para el espectador, ya que se concentra en pocos días y permite al ganador poder decir que es el campeón del mundo.

Este año, el gran favorito es el Real Madrid, que se clasificó después de lograr una nueva Campions League en su palmarés. Además, también participarán el Flamingo (Brasil) como campeón de la Copa Libertadores, el Seattle Sounders (EE.UU.) como campeón de la Concachampions, el Al Hilal (Arabia Saudita) como campeón de la Liga de Campeones de la AFC 2021 (Asia), el Wydad Casablanca (Marruecos) como campeón de la Liga de Campeones de la CAF (África), el Auckland City (Nueva Zelanda) como campeón de la Liga de Campeones de la OFC (Oceanía) y el Al Ahly (Egipto) como subcampeón de la Liga de Campeones de la CAF (África).

Al igual que en 2013 y 2014, la final se celebrará en Marruecos. Concretamente en el Estadio Moulay Abdellah de la capital marroquí, Rabat. El estadio tiene una capacidad para 52.000 espectadores y ha sido la sede tanto de las semifinales como de la final.

En los últimos años, hay dos claras tendencias que identificamos en esta competición. La primera, el enorme protagonismo de equipos europeos entre los ganadores. Si miramos el último año en el que un equipo no europeo haya ganado la competición, nos tenemos que remontar al 2012 cuando el Corinthians derrotó al Chelsea por 1-0 en Japón.

La otra tendencia es el gran protagonismo de equipos españoles entre los campeones. Y es que el hecho de que Barcelona y sobre todo Real Madrid hayan sido tan exitosos en Europa desde 2009, ha hecho que hayan jugado mucho esta competición siendo además muy fiable en este formato. En 7 de los últimos 13 años han ganado el Mundial de Clubes o Barcelona o Real Madrid.