El 8 de julio de 2014, hace exactamente nueve años, se produjo uno de los eventos más sorprendentes en la historia de los Mundiales. El Estadio Mineirão en Belo Horizonte, Brasil, se convirtió en el escenario de una exhibición memorable por parte de la selección alemana. Conocido popularmente como el «Mineirazo”, vamos a repasar aquel partido histórico que marcó el camino de Alemania hacia la victoria del Mundial, reafirmando su condición de ganadores antes de tiempo.

Durante las semifinales del Mundial 2014, Alemania se enfrentaba a Brasil, el anfitrión del torneo y una de las selecciones favoritas para alzarse con la Copa Mundial en esta competición. Lo que apuntaba a una victoria segura para Brasil, le siguió un torbellino de goles por parte del equipo alemán. Llegados tan solo a los primeros veintinueve minutos de juego, Alemania sumaba ya cinco goles en el marcador, dejando atónitos a los aficionados y sin opciones de remontada para los astros brasileños. De hecho, tras aquel partido, Miroslav Klose se convirtió en el máximo goleador en la historia de los mundiales, marcando su decimosexto gol en esta competición y superando así el récord anteriormente establecido por Ronaldo.

El drama de Brasil continuaba en la segunda mitad, con dos goles más por parte de Alemania. El gol de Óscar para Brasil sería el pequeño suspiro para los brasileños que llegaría en los minutos finales del partido, quedando 7-1 el marcador final y dejando grabado en la memoria colectiva del fútbol una de las mayores goleadas en la historia de los mundiales. Pero el impacto del «Mineirazo» y su resultado no se limitarían a aquel partido; la victoria de Alemania desencadenó en una serie de reacciones en todas partes del mundo, convirtiéndose en objeto de numerosos debates y análisis en los medios deportivos.

Alemania, impulsada por esta contundente victoria, avanzó a la final del Mundial y finalmente se consagró como campeona al derrotar a Argentina en el mítico Maracaná. Con ello, la camiseta de Bastian Schweinsteiger, centrocampista del conjunto alemán, se convirtió en una pieza histórica para los coleccionistas y aficionados del fútbol. En Legends Experience tenemos el privilegio de salvaguardar la armadura que utilizó la leyenda alemana en el campo de juego, un testimonio tangible de la grandeza y la pasión que el fútbol despierta en millones de personas en todo el mundo, y el legado eterno de Alemania durante aquel Mundial.