La Premier League sigue su curso con el Arsenal en cabeza de ranking y, a punto de comenzar la veinteava jornada de la liga inglesa, este sábado va a tener lugar uno de los encuentros más esperados para toda Inglaterra, el derbi entre Manchester United y Manchester City. Y es que la historia de esta rivalidad no deja indiferente a nadie, pues no le falta detalle, pero ¿a cuándo se remonta la historia del clásico inglés? 

Para comenzar a hablar de rivalidad en la historia de Manchester tenemos que remontarnos a finales del siglo XIX, primer momento en que ambos equipos se pusieron cara un 12 de noviembre de 1881. Por aquel entonces, el West Gorton, conocido hoy como Manchester City, y el Newton Heath, actual Manchester United, se enfrentaron por primera vez con un resultado aplastante del Newton Heath sobre el West, que se impuso 3-0 en un partido que por aquel entonces carecía de la importancia y la rivalidad que luce a día de hoy, aunque este era solo el comienzo de una rivalidad que iría forjándose con los años tras la constante lucha entre ambos equipos por asignarse la Copa de Manchester. 

Newton y West lucharon juntos por entrar a la Football League, predecesora de la Premier League de la que os hablamos en este artículo, y años más tarde se cruzaron en este campeonato en 1894 en el viejo estadio de Hyde Road, el primero construido por el Manchester City, los cuales se hicieron con la victoria en un disputado 5 a 2. Ya en 1906, City y United se vieron las caras por primera vez en la máxima categoría del fútbol y de nuevo los Citizens se proclamaron ganadores, esta vez fijando el marcador a 3-0 y dejando sin ninguna opción a los Red Devils. Desde entonces y sin detenimiento, los partidos y la rivalidad entre ambos equipos no dejaron de sucederse y, en consecuencia, los conjuntos ingleses siguieron viéndose las caras a lo largo de todo un centenio cargado de anécdotas que pasaran por siempre a la historia del fútbol.

Aunque en esta histórica disputa no todo se resume en fútbol y rivalidad. Cabe destacar que el derbi también sufrió los trastornos generados por las guerras mundiales, principalmente la segunda, en la cual la Alemania Nazi generó graves destrozos en Old Trafford tras una serie de bombardeos, los cuales desencadenaron que los Red Devils se mudaran y jugaran como locales en el Maine Road, el hogar de su clásico de toda la vida. 

El estadio de los Unidos estaba listo para ser reinaugurado en el duelo por la Charity Shield, actual Community Shield, de 1956, pero una falla en el sistema de iluminación obligó a que, con los jugadores ya en el campo, se realizase una mudanza inmediata para jugar en la tierra de los Citizens. De más está decir que, a partir de ese momento, dicho acontecimiento se transformó en la constante causa de burla hacia sus rivales de toda la vida.

Ya a inicios de la década del 70 podemos comenzar a hablar de la parte más caliente de esta rivalidad, no sólo por el propio enfrentamiento entre nombres, sino también por hechos y faltas tan recordados como la patada descalificadora del mítico George Best sobre Gyln Pardoe o la negación de abandonar el campo de juego de Mike Doyle (City) y Lou Macari (United) después de ser expulsados.