Hace años que el nombre de Puskas se asocia a los goles bonitos, a aquellos que verlos provoca un placer visual. No es extraño escuchar en bares o incluso en retrasmisiones deportivas la expresión “este es un gol digno de Puskas”, y la gente que lo pronuncia no lo hace pensando en el mítico jugador del Real Madrid. El Premio Puskas se entrega desde hace años al futbolista que haya marcado el gol más bello o estéticamente más agradable durante el año calendario en cualquier división, torneo o liga del mundo.
El premio en cuestión se entregó por primera vez en octubre de 2009, con el icónico gol de más de 40 metros que hizo Cristiano Ronaldo contra el Porto jugando con el Manchester United en la Champions League. Analizar y valorar la belleza de un gol es algo muy subjetivo, por lo que no hay unos barómetros concretos a valorar que puedan establecer un ganador objetivo. Si que es verdad que hay algunas normas mínimas que debe cumplir un gol para estar nominado, por lo que no entran los goles marcados por casualidad, por un error o por un desvío. Obviamente, el gol tiene que haber sido del jugador que está atacando. Un panel de expertos de la FIFA y de diferentes medios de comunicación dan una lista con los 10 nominados al premio. Posteriormente, los aficionados votan a su favorito en la página oficial de la FIFA. Los tres goles más votados se trasladan a un panel de FIFA Legends, que deciden al ganador.
Sin embargo, pocos se han parado a analizar el motivo del nombre de este premio. El trofeo Puskas homenajea al legendario ex delantero del Real Madrid y de la Selección de Hungría Ferenc Puskas, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Fue uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol del siglo. Puskas formó parte de los históricos equipos de Budapesti Honvéd Sport Egyesület y el Real Madrid, siendo este último en el que dio el salto a la fama y por el que es recordado como uno de los máximos goleadores de todos los tiempos.
Puskás tenía el apodo de “Cañoncito Pum” gracias a su potente disparo de zurda y a su gran capacidad para marcar goles de todas las maneras posibles. En 2004, la FIFA lo eligió máximo goleador del siglo, ocupando el sexto lugar en el ranking del Mejor futbolista del siglo publicada por IFFHS en el año 2004.
Puskas tiene el honor de dar nombre a uno de los premios que más gustan entre la gente, y nosotros tenemos el honor de preservar su historia con la camiseta que usó en la Champions de 1960. En esa edición, se proclamó campeón marcando nada más y nada menos que cuatro goles en la final contra el Eintracht de Frankfurt.
Aquí os dejamos una foto de la armadura que lució Puskas en la Copa de Europa de 1959: https://www.instagram.com/p/CeMXsEBDlnP/?utm_source=ig_web_copy_link)