El 15 de mayo de 2002, en el Hampden Park de Glasgow, se jugaba la final de la UEFA Champions League entre el Real Madrid y el Bayer Leverkusen. El Madrid, con una plantilla repleta de estrellas, era el favorito para ganar la final. Sin embargo, el Leverkusen no se dejó intimidar y planteó una dura batalla.
En el minuto 45, el partido estaba empatado a cero goles. Fue entonces cuando, tras un centro desde la banda derecha, el balón quedó en el aire. Fue en ese momento cuando Zinedine Zidane, el jugador francés del Real Madrid, conectó una volea perfecta que entró por la escuadra de la portería defendida por Hans-Jorg Butt.
La volea de Zidane es recordada como uno de los goles más espectaculares en la historia del fútbol. La precisión, el control y la técnica con la que el jugador francés conectó el balón es algo que pocos jugadores en la historia han sido capaces de hacer. El gol fue un momento de pura magia que cambió el rumbo del partido.
Pero la volea de Zidane no fue solo un gol espectacular; fue un momento que ayudó a definir la carrera del jugador francés. Zidane era ya un jugador de renombre, pero su gol en la final de la UEFA Champions League del 2002 ayudó a consolidar su figura como una de las más grandes de la historia del fútbol.
Zidane, además, lideró al Real Madrid en aquella Champions League, anotando goles importantes en cada fase de la competición. El equipo merengue, dirigido por Vicente del Bosque, también contaba con jugadores de la talla de Raúl, Roberto Carlos y Ronaldo, pero fue Zidane quien se convirtió en el héroe indiscutible de la final.
La victoria del Real Madrid en la final de la Champions League del 2002, con la volea de Zidane como momento cumbre, ayudó a consolidar al equipo blanco como uno de los más grandes de la historia del fútbol. El Madrid ganó tres títulos consecutivos de la Champions League de la UEFA, entre 2016 y 2018, bajo la dirección de Zidane.
En resumen, la volea de Zidane en la final de la UEFA Champions League del 2002 es uno de los momentos más icónicos en la historia del fútbol. El gol, que fue un momento de pura magia, cambió el rumbo del partido y ayudó a consolidar a Zidane como una de las figuras más grandes del fútbol mundial. La victoria del Real Madrid en aquella final también contribuyó a definir la carrera del equipo blanco como uno de los más grandes de la historia. La figura de Zidane sigue siendo venerada en el Museo Legends, un museo de la historia del fútbol que celebra la grandeza de los jugadores más emblemáticos del deporte.