El Mundial de clubes es una competición en la que solemos ver partidos con un alto grado de emoción y tensión, ya que en pocos partidos se decide un campeonato. Esta semana se decide un nuevo campeón, y por eso echamos la vista atrás para repasar algunos de los grandes partidos de la historia reciente de esta competición.
Corinthians 1-0 Chelsea. 2012 (Japón)
Fue la última vez que un equipo que no europeo se proclamó campeón del Mundo de clubes. El partido estuvo marcado por un grave fallo de Fernando Torres y por ser el primer título que perdía Rafa Benítez con el Chelsea. El héroe para los brasileños fue Guerrero, que daba el título a un equipo sudamericano 6 años después.
FC Barcelona 2-1 Estudiantes de la Plata. 2009 (EAU)
Fue la culminación a una temporada perfecta de los de Guardiola. El partido estuvo marcado por dos grandes momentos. El primero, un gol en el tiempo añadido de Pedro que forzaba la prórroga y que mantenía vivo al conjunto azulgrana. El segundo fue el gol de Messi que le dio el título al Barça en la prórroga. La imagen del argentino golpeando la pelota con el pecho ya forma parte de los libros de historia de esta competición y del fútbol entero.
FC Barcelona 4-0 Santos. 2011 (Japón)
Fue uno de los grandes partidos que se le recuerda al Barça de Guardiola, que salió con 6 centrocampistas y ningún delantero (Busquets, Xavi, Iniesta, Thiago, Cesc y Messi). Además, el partido fue contra el Santos de Neymar, que meses después ficharía por el conjunto azulgrana.
Real Madrid 4-0 Al Ain. 2018 (Emiratos Árabes)
Partido que sirvió para que el Real Madrid volviera a hacer historia. Tras proclamarse por primera vez campeón de Europa en tres años consecutivos, los blancos lo hicieron también en el Mundial de clubes tras ganar al Al In en los Emiratos Árabes.
Chelsea 2-1 Palmeiras. 2021 (Emiratos Árabes)
Fue la última edición disputada antes de la de este año, y también una de las más emocionantes de los últimos años. Tras proclamarse campeón de Europa en Oporto contra el Manchester City, el Chelsea ganó la final del Mundial de Clubes con un gol de Havertz en los últimos instantes de la prórroga.